¿Quién no ha sido víctima del amigo invisible?…o porque no decir, más que amigo parece enemigo.

Cuando se trata de hacer un regalo a alguien hay gente que el gusto lo tiene donde dijimos. Y para que negarlo, el regalo habla más de quien lo hace que de quien lo recibe.

Te has visto en situaciones de no entender que se le estaba pasando por la cabeza al que te hizo el regalo. De pensar…¿pero este tiene alguna idea de mis gustos?

Eso es lo que le ha pasado a nuestras chicas…

Te atreverías a adivinar ¿quién hace cada uno de los regalos?

Quién le puede regalar un palo selfie a la humanitaria luna en piscis.

O un posavasos de arcilla natural a una exquisita luna en leo.

Un bono para registros akásicos para la luna en virgo.

O un archivador metálico para la ecologista luna en acuario.

Imáginate que a una libre y espontánea luna en sagitario, le regalen unas semillas de un huerto ecológico que necesiten mínimo de 1 año para empezar a brotar.

Que a la tranquila luna en tauro, la sometan a una agitada experiencia de rafting.

Y que decir de la impaciente y guerrera luna en aries, a la que le regalan un kit para hacer cupcakes.

Pero que decir de un regalo tan turbio como un libro sobre «La muerte y el morir». Imagínate si es la sensible cáncer quién lo recibe.

Lo mismo de erróneo es que a la posesiva luna en escorpio le regalen un libro de «Como vivir el amor de forma libre.

O que a la intelectual géminis le regalen un kit de cosmética.

Que una sobria agenda negra vaya a parar a las manos de la estética lunita en libra.

Y una cena etiope para la clásica y conservadora luna en capricornio.

Desdeluego para tener amigos invisibles así, ¿para que tener enemigos?