Después de este último mes de cambios, desafíos y tensiones llegamos a Tauro. Un buen momento para parar, sentarse y descansar.

Sosegarse, tranquilizarse y centrar nuestra energía en algo concreto.

Después de las tensiones vividas, puede que hayamos visto que no por esforzarnos más, las cosas van a ir mejor.

Todo tiene un proceso de maduración. Y no es tanto el esfuerzo aplicado sino la constancia.

Una gota de agua que cae sobre una roca, día tras día, puede perforarla.

Esa es, la virtud de tauro. Signo terrenal, fijo y práctico.

¿Para qué cambiar algo que funciona? ¿Para qué correr o pitar en un atasco si no por eso vas a llegar antes…?

Invierte la mínima energía para obtener el máximo rendimiento.

Aquella famosa frase de Cruz y Raya “si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería”, refleja muy bien al signo.

El problema viene cuando no hay conciencia. Entonces su mente fija puede ir en contra, obsesionándose en amasar posesiones y dejándose llevar por la codicia. El aprendizaje está en saber disfrutar de lo que se tiene. Y a la vez está en saber esperar.

Ya plantaste la semilla, deja que haga su proceso…Sólo tienes que tener constancia en regar la planta.

 Este mes se pondrán de relevancia temas como la seguridad emocional, cómo adquirir estabilidad y solidez en este terreno.

¿En que ámbitos cotidianos o familiares me mantengo aferrado y me impide salir de la zona de confort?

Seguramente nos veremos influidos por las emociones, y es que el planeta regente de Tauro es venus y este está en el signo de Piscis, exaltado. Así que cuidado con dejarnos llevar a límites insospechados. O a ver que decisiones tomas por encontrarte en un estado excesivamente emocional: agitado, flipado, enamorado,…

Las emociones tanto pueden ser una combinación deliciosa que nos ayuda a dejarnos llevar en lo que antes poníamos barreras. Que nos permite conectar con lo sutil y profundo. Como también nos puede cegar en estados transitorios.

En eso conviene ir con cuidado, en no excedernos gastando mucho dinero en la comodidad y el bienestar.

El mes anterior con la lunación de Aries el planeta regente era Marte. Aquél que nos ayuda a conseguir las metas que nos proponemos y defender nuestro espacio personal. Así como llevar a cabo nuestra voluntad personal.

Ahora con la lunación de Tauro, el planeta regente es Venus.

Marte representa lo masculino, venus lo femenino.

Ahora necesitamos aprender a disfrutar de la relación con los demás y sentir la belleza de la vida.

El que rechaza su propio Marte está a merced de los demás y teme cualquier enfrentamiento.

El que rechaza su propio Venus vive la vida con estrés y ve a los demás como competidores.

Hemos de ser capaces de encontrar el equilibrio entre ambos.

Si no lo hacemos las mismas conductas de siempre nos atraparán.

Como no soy capaz de darme a mi mismo el descanso que necesito, luego caigo en excesos.

Y entonces ¿qué pasa? ¡El disfrute a lo grande! Beber, comer, dormir… Es necesario la reconexión con el cuerpo,  con lo que me provoca seguridad, lo conocido, lo familiar.

Hay un tiempo para luchar y otro para descansar. Así permitete un momento de calma, de escuchar tu cuerpo y dejar que te guíe en tu propio proceso.

Date a ti mismo la seguridad que necesitas. ¡Invierte en ti!, esa es la mejor inversión y la más segura que hay en la vida.

Ana Calderón, Astróloga Psicológica y Terapeuta Gestalt

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*La luna Nueva de Tauro tendrá lugar miércoles 26 de Abril en el grado 6º27‘ de Tauro a las 14:16h en barcelona (España), con venus en piscis a 29º9’ cuadrado a Saturno en Sagitario.